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Colaboraciones poéticas

Hoy, en "esa necesidad del alma" comparto latido, versos, poesía y sentimientos con una amiga: Soraya Benítez (@_Sejmet_).

Este es el enlace a nuestra primera colaboración: Transición

"Dime que hago con Abril cuando Enero
pesa en la mirada..."

Encontrar una persona con la que escribir es difícil, y he de confesar que, cuando Soraya me lo propuso, me parecía algo, no imposible pero sí sorprendente, inaudito y un terreno desconocido en el que no sabía como íbamos a caminar. Con pocas personas se encajan las palabras, los sentidos, el tacto, los suspiros, los susurros de esta manera. Con pocas personas se ve el mundo desde una perspectiva casi parecida, se pintan los paisajes con colores similares, compartes luces y sombras vestidas de metáforas amigas. Sus ojos, vertidos en palabras, son mi visión transformada en ese "sentir" que hago casi propio, muchas veces hasta lo confundo con el mío.

Como la experiencia nos ha gustado, repetiremos, iremos colocando nuestras colaboraciones en su blog y en el mío. Si os gusta, os agradeceríamos que:


  • Nos leáis.
  • Nos lo dijerais a modo de comentario.
  • Que nos compartáis por todas vuestra redes.
  • Vuestras sugerencias acerca de cosas que podamos ir haciendo juntas.
  • Que nos volváis a leer

Muchas gracias y espero que disfrutéis leyendo tanto como nosotras escribiendo.
:-)

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No hables sino quieres

No hables sino quieres, los silencios a veces curan. Pero a veces, matan. De suicidios silenciosos están llenos los periódicos, y las calles. Los veo todos los días, en esos rostros que se disfrazan para ser uno más, y en esas miradas que se esconden para ser uno menos. Siempre en pié, siempre corriendo, por esas calles en las que todos piden paso sin gracia ni perdón, o un pedazo del pan de cada día, y los más incautos, una casa hipotecada (de por vida). ¿Pero, qué vida? Esa que esconden en los sueños que matan, los que te vende una sociedad civilizada, esa que no habla, que no mira, y que pisa. Pero tu calla, calla y come, y como con la boca llena no se habla, calla, y come más. Ya hablarán ellos, y ellas, los que no dicen nada, los que te ponen la comida en la boca, y luego te la quitan, los de la foto bonita. Como te iba diciendo, no hables sino quieres. Pero el silencio, mata.

¿Con qué te quedas...?

Qué te puede dejar un lunes cualquiera. Agobio, ilusión... Una sonrisa que te regalan al pasar. O ese calor que se pega a tu piel, a veces reconfortándote, a veces agobiándote. O esas gotas de lluvia que te refrescan al caer y se llevan la aspereza. O cuatro monedas encima de la mesa... ¿Con qué te quedas?