[…]
pero preferí averiguar
qué eran los dos bultos
que me nacían en la espalda
y echarme a volar.
Begoña Abad
pero preferí averiguar
qué eran los dos bultos
que me nacían en la espalda
y echarme a volar.
Begoña Abad
Decidí romper esta cadena que me ata
a los pies de tu cama
con desgana,
sin importar si es de noche o es de día,
si estoy a solas conmigo o
sólo vivo los restos de tu presencia.
Decidí escupir ese sabor amargo
que me queda
tras el sorbo de un encuentro,
abandonar el camino,
no cargar con tus culpas
ni pedir más disculpas,
romper los glaciares,
recoger los
cristales
de la vida
que rompiste
y buscar mi desvío.
Decidí no volver a salvarte
volar y no ahogarme,
cerrar las puertas del infierno
y caminar descalza por el cielo.
Decidí ser yo,
solamente yo,
sumando una y no dos.
Sin un "nosotros" que nos una
restarte a ti es la solución.
Decidí ser libre.
Ser yo.
a los pies de tu cama
con desgana,
sin importar si es de noche o es de día,
si estoy a solas conmigo o
sólo vivo los restos de tu presencia.
Decidí escupir ese sabor amargo
que me queda
tras el sorbo de un encuentro,
abandonar el camino,
no cargar con tus culpas
ni pedir más disculpas,
romper los glaciares,
recoger los
cristales
de la vida
que rompiste
y buscar mi desvío.
Decidí no volver a salvarte
volar y no ahogarme,
cerrar las puertas del infierno
y caminar descalza por el cielo.
Decidí ser yo,
solamente yo,
sumando una y no dos.
Sin un "nosotros" que nos una
restarte a ti es la solución.
Decidí ser libre.
Ser yo.
Sexta colaboración
Nuria Sobrino
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